jueves, 1 de noviembre de 2007

Religión, paz y bienestar


En el siglo XVI, Francia soportó las llamadas "Guerras de la Religión", que enfrentaban a católicos y protestantes (denominados hugonotes). Murieron miles de estos últimos y aún se recuerda, con horror, la llamada 'Noche de San Bartolomé' por la matanza perpetrada.
Desgraciadamente, esas historias siguen enlutando a la humanidad con la misma intensidad con la que lo hicieron en los tiempos citados. El fanatismo no ha sido superado y las religiones siguen provocando enfrentamientos que solo acabarán, según parece, cuando seamos capaces de aceptar el derecho a pensar de manera diferente, derecho que asiste a todos los seres humanos.
Resulta interesante reflexionar sobre el siguiente dato: países como Noruega, Islandia, Australia, Canadá, Suecia, Suiza, Bélgica, Japón, Países Bajos, Dinamarca y el Reino Unido se encuentran entre los menos religiosos y, según el Informe de Desarrollo Humano de la ONU, son también los más sanos, según sus medidas de esperanza de vida, alfabetismo adulto, ingresos per cápita, desarrollo educativo, igualdad sexual, tasa de homicidios y mortalidad infantil.
A la inversa, las 50 naciones que ahora se encuentran en el escalafón más bajo, en términos de desarrollo humano, son fuertemente religiosas. Otros análisis reflejan la misma situación: los Estados Unidos, única democracia rica con un elevado nivel de fundamentalismo religioso y con una actitud opuesta a la teoría evolutiva, tiene altas tasas de homicidio, abortos, embarazos de adolescentes, SIDA y mortalidad infantil.
Si deseamos ser más precisos, debemos señalar que, al interior de EE.UU., los estados del sur y del medio oeste, caracterizados por los niveles más altos de religiosidad y de hostilidad hacia la teoría evolutiva, están especialmente afectados por los mencionados indicadores de crisis social, mientras que los estados menos religiosos del noreste se aproximan a las normas europeas. Sacar conclusiones no es sencillo, pero no estaría demás reflexionar sobre el tema. En todo caso, queda claro que la fe religiosa no es garantía de la salud y del bienestar de una sociedad.
Otro dato interesante: los países menos religiosos son los más caritativos en términos de ayuda al mundo en desarrollo. También, en esos países, las diferencias de salarios son menores que en Estados Unidos. La proporción entre los salarios de los altos ejecutivos y de los empleados medios es como sigue: Gran Bretaña, 24 a 1; Francia, 15 a 1; Suecia, 13 a 1; EE.UU. 475 a 1.
Además, la violencia por causas religiosas no ha cesado: Balcanes (serbios ortodoxos contra croatas católicos; serbios ortodoxos contra musulmanes bosnios y albaneses), Irlanda del Norte (protestantes contra católicos), Cachemira (musulmanes contra hindúes), Sudán (musulmanes contra cristianos y animistas), Nigeria (musulmanes contra cristianos), Etiopía y Eritrea (musulmanes contra cristianos), Sri Lanka (budistas contra hindúes), Irán e Irak (musulmanes chiitas contra sunitas) y Cáucaso (rusos ortodoxos contra musulmanes chechenos, musulmanes azerbaijanos contra armenios católicos y ortodoxos).